En muchas ocasiones los miedos enceguecen y estropean nuestro actuar, ese miedo al que dirán, al que sucederá, al fracasar, y al enfrentar nuestras realidades, no nos permiten avanzar positivamente en nuestro camino. Como muchos, yo también he sido víctima de mis propios miedos, pero en ocasiones la vida nos envía mensajes a través de medios inesperados que nos ayudan a ver la vida de una forma diferente, mensajes que como a mí, me llegó a través del libro, El asiento del alma.
Te invito a leer mi nuevo blog y a que reflexiones acerca de Mi vida entre mis miedos y mi falta de auto-compasión, haciendo clic en este enlace. Y Como siempre, gracias por leerme.