¿Sabías Qué Hacer Lo Que Nos Apasiona Es Importante Para Nuestro Desarrollo Personal?
Cientos de nosotros vivimos con la constante presión y afán de lograr el éxito de forma rápida, casi instantánea, pero lo cierto es que esa delirante necesidad, nos obnubila tanto que no nos deja ver la realidad de las cosas, y es allí en donde, es fácil caer en la atractiva quimera de pensar que tan solo el dinero y los bienes materiales nos llevarán derecho a los brazos de la casi inalcanzable Eufrosine (diosa de la felicidad en la antigua mitología griega). Sin embargo, y contrario a lo que nos podríamos imaginar, muchos de los que han logrado algún grado de reconocimiento y fama, se han encontrado a sí mismos sumergidos en la desdicha de no encontrarle sentido, o incluso de odiar, lo que hacen y a lo que se dedican. Lo anterior, básicamente, porque esa ilusión de alcanzar las estrellas con tan solo extender sus manos, no les dio la oportunidad de preguntarse a sí mismos, si en realidad, eso era lo que realmente querían hacer.
Como nunca, resulta muy fácil ver a cientos de jóvenes, y a otros que ya no lo son tanto, tratando de imitar las carreras o actividades en los que algunos han logrado el éxito que ellos también anhelan. Modelos de Instagram, estrellas de reality shows, cantantes urbanos, youtuberos, influenciadores, y muchas otras nuevas profesiones, se muestran como algunas de las alternativas más rápidas para lograr cierto nivel de estrellato o reconocimiento. Pero lo cierto, y lo que muchos no sabemos, es que en la mayoría de los casos y antes de lo que podríamos esperar, uno se puede encontrar de frente con la dura y cruel realidad de que quizás nunca logrará la fama soñada o en el caso de encontrarla, puede que esta sea tan efímera como la vida de una libélula, o lo peor, que por retenerla tengamos que perder nuestra propia dignidad vendiéndole el alma a un mundo comercial que nos puede devorar sin que lo podamos evitar.
Pero entonces los que han logrado el éxito y un verdadero desarrollo personal en sus vidas ¿Cómo lo han hecho? Y esta es una de las grandes contradicciones cuando encontramos en la vida de alguien exitoso esa inspiración que nos motiva a decidir el transcurso de nuestras vidas, ya que si, tan solo, seguimos el destello de la fama que algunos han logrado después de mucho trabajo, quienes anhelamos el estar en sus zapatos, no nos detenemos a observar con objetividad el camino que han tenido que recorrer. Lo cierto es que, para muchos de ellos, antes de lograr ese anhelado triunfo, un fracaso o quizá cientos, fueron el mejor medio para aprender y crecer, y que en la resiliencia encontraron la base sólida que les permitió alcanzar sus sueños.
Para muchos de los que han logrado un éxito contundente y algo duradero, lo que ha sido el pilar en el desarrollo de sus carreras no es mas allá que el amor y la pasión a lo que han escogido como profesión o camino en la vida. Ese ciego y casi lunático afecto por la actividad que desempeñan es lo que los ha mantenido a flote y con las energías suficientes de seguir adelante a pesar de encontrarse con el fracaso en muchas oportunidades. He escuchado que algunos insisten, repetidamente, en esos ingredientes principales que de seguro harán de la receta de nuestras vidas una cena que disfrutaremos por un buen tiempo: el amar lo que hacemos, ser perseverantes, creer en nosotros mismos, aprender y prepararnos para ser tan o quizás mejor que los mejores y el más importante, ser únicos y diferentes.
Para varios expertos, el amor por lo que se hace, ya sea una profesión tradicional o una de las tantas nuevas carreras, y el permitirnos a nosotros el desarrollar nuestra única y libre personalidad, son las bases en las que realmente se puede sustentar el verdadero éxito personal, considerando que ese desarrollo no es más que la satisfacción de sentirse cómodo consigo mismo y con lo que se hace, tan confortable, que es fácil trasmitirlo y compartirlo con los demás. Por eso antes zarpar nuestro barco y navegarlo en un mar de aguas turbulentas, debemos de tomarnos el tiempo necesario de analizar profunda y honestamente a que queremos dedicar nuestras vidas, no solo por lo que le represente económicamente, sino porque esa pasión y amor por lo que se hace, nos abrirá los brazos de una felicidad que no será pasajera.
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