El mundo se ha visto paralizado tras la propagación rápida de un virus del que, a hoy, no existe una cura que sea capaz de protegernos. Como medida de precaución, los gobiernos decidieron recluir a sus ciudadanos con el fin de evitar la propagación; sin embargo, un batallón de guerreros debe salir y pararse en la primera línea de defensa aun con sus escudos rotos, dado que, muchos de ellos ni siquiera cuentan con los elementos de protección necesaria.
Pese a que sus profesiones han perdido su encanto, respeto y su reconocimiento económico, los profesionales de las ciencias de la salud, se han convertido en los héroes de una lucha en la que aun no se puede visualizar su fin.
Te invito a leer mi nuevo blog, “Para Todos Ustedes, Nuestros Héroes”.
Y como siempre, gracias por leerme.