
Aunque vivimos una era en la que estamos superconectados y que pareciese que el mundo y toda la información estuviesen concentrados en dispositivos portátiles que caben en la palma de nuestras manos, esa constante conexión que, para algunos se ha vuelto adictiva, según estudios, está afectando negativamente nuestras formas de interacción social y, en muchos casos, creando en muchas personas imágenes tergiversadas de su mundo y, lo más preocupante, de sí mismas
¿Quieres saber más? Lee mi nuevo blog, “Si Pudiese Cambiar La Imagen Que Tengo De Mí Mismo”.
Y Como siempre, gracias por leerme.